



About this app
Domina cada entrada como si estuvieras en casa, aunque estés en Tokio. Comparte el acceso con tu hermana, tu vecino o tu perro guardian (bueno, quizá no el perro). Con un toque, tus amigos ven quién llama, hablan con el repartidor y abren sin que tú levantes el dedo. La comunidad decide quién entra. No es control. Es conexión en cadena.